TIEMPO DE ELABORACIÓN ACTIVA: 30 MIN
TIEMPO TOTAL: 30 MIN
INGREDIENTES PARA 2 PERSONAS:
- 200 g de arroz arborio o carnaroli (especiales para risotto, grano corto y mucho almidón)
- 1 cebolla dulce grande (≈120 g)
- 2 dientes de ajo grandes (≈20 g)
- 8 setas portobello (≈230 g)
- Vino blanco (≈60 g)
- 50 g de mantequilla
- 40 g de Gorgonzola
- 50 g de Parmesano
- 1 L de caldo de pollo ANETO
- 3 brevas o higos
ELABORACIÓN:
- Lo primero que haremos será preparar todos los ingredientes, para ello cortaremos en brunoise muy pequeñita la cebolla y el ajo, pesaremos la mantequilla y los quesos que reservaremos en un cuenco juntos, cortaremos en láminas los portobellos, y pondremos a calentar en un cazo el caldo de pollo.
- En un vaso para batidora introducimos las dos brevas y un chorrito de agua (unos 35 g aproximadamente) y batimos hasta conseguir una salsa densa que pondremos sobre el risotto a la hora de servir.
- Cuando ya tengamos todo listo en una olla grande doraremos a fuego medio el ajo y la cebolla juntos con un poco de aceite hasta que tenga la cebolla un color transparente. Tardará en alcanzar este estado aproximadamente 3 minutos.
- Añadimos los portobellos y dejamos que se cocinen junto con la cebolla y el ajo durante 3 minutos más hasta que pierdan todo el agua, para ello subiremos un poco más el fuego.
- Cuando ya se haya evaporado el agua de las setas y se empiece a agarrar en el fondo de la olla pondremos un chorrito de vino blanco para levantar ese «pegadito». Este proceso es lo que se llama desglasar, lo marrón es la glasa y el alcohol lo levanta desglasándolo aportando mucho sabor y color que a nuestro risotto.
- Dejamos que se evapore todo el alcohol moviéndolo durante un minuto y ya podemos añadir el arroz. Hasta este punto podemos avanzar el risotto y pararlo, pero una vez que mojemos el arroz con el caldo ya no habrá marcha atrás y tendremos que comer el risotto en el mismo instante que lo saquemos del fuego.
- Cuando el caldo esté caliente añadimos tres cazos a la olla con el arroz y empezamos a contar los 15 minutos de cocción. Es muy importante que el caldo esté muy caliente durante todo el proceso, sino se cortará la cocción del arroz y no nos va a quedar igual (además de que se nos va a alargar el proceso en exceso).
- Durante los 15 minutos de cocción del risotto no podemos dejar de remover con fuerza para que no se pegue y para favorecer que los granos de arroz suelten su almidón ya que este es uno de los puntos más importantes para tener un risotto bien cremoso.
- Durante los 12 primeros minutos a fuego vivo iremos añadiendo el caldo poco a poco a medida que nos lo vaya pidiendo el arroz, esto quiere decir que debemos tener cierta humedad en la olla pero el arroz no debe estar nadando en caldo, es mejor ir incorporándolo poco a poco para que no se sature el grano y lo pueda ir absorbiendo.
- Muy importante hasta ahora no le hemos puesto absolutamente nada de sal, lleva ingredientes muy potentes y probablemente no necesitará apenas nada, se lo pondremos al final del todo justo antes de servir.
- A los 12 minutos de cocción vamos a mantecar el risotto, esto es añadir la mantequilla y los quesos, hay que tener en cuenta que esto le dará cremosidad al risotto y por tanto justo antes de añadirlo el arroz no debe estar caldoso sino bastante espeso, para que así nos quede la textura perfecta (este punto se coge con la práctica y depende del gusto de cada uno, al igual que el punto de cocción del arroz).
- Durante los 3 últimos minutos removemos para que se funda la mantequilla y los quesos. Lo probaremos para ver si nos gusta el punto del arroz y también el nivel de sal. Es en este momento cuando le podemos añadir un poco si lo consideramos necesario. Para potenciar el sabor a setas también podemos añadir una cucharadita de salsa de trufa si tenemos y nos gusta.
- Lo retiramos del fuego y lo servimos. El risotto se pasa en seguida y además pierde la cremosidad al enfriarse por lo que es muy importante que los comensales ya estén sentados en la mesa cuando estemos terminando de preparar esta elaboración.
- Decoramos con una breva cortada en cuartos, unos trozos de Gorgonzola y la mermelada de brevas que le dará un toque dulce que contrasta súper bien con el sabor salado de los quesos y las setas.
Este plato no es precisamente dietético pero es de los platos con los que más disfruto pecando, la textura, el sabor y el olor me vuelven loca. Os he compartido todos mis trucos para hacer un risotto perfecto y estoy segura de que a vosotros también os va a salir de 10. Esta es la receta base que siempre uso y a partir de ella podéis innovar cambiando los ingredientes o incorporando algunos nuevos como carne de cerdo, espárragos verdes, calabaza asada… ¡todo lo que se os ocurra! Lo importante es mantener la proporción entre cantidades de arroz, mantequilla, queso y caldo, todo lo demás se puede modificar a vuestro gusto.
¡Espero que os guste foodies!
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