El 19 de Abril fui a comer con mi madre a este precioso restaurante en Mahón, Café Marés. Como todos sabéis, Menorca es mi pequeño rincón en el mundo y encontrar sitios con tantísimo encanto en él me apasiona y me encanta compartirlo con vosotros. Como fuimos entre semana degustamos el menú de mediodía en el que ofertaban ocho platos principales del que tenías que escoger dos, y cuatro postres para elegir uno, además de una bebida incluida por sólo 14,80€. También tenían la versión reducida con sólo 1 plato principal, postre y bebida por 9€.
Café Marés es un restaurante que abrió sus puertas hace casi un año (20 de Junio del 2016) sobre el puerto de Mahón, ¡las vistas desde su terraza son todo un privilegio!. Lo primero que te entra por los ojos del restaurante es la decoración llena de contrastes y detalles. El servicio es impecable pero al mismo tiempo transmiten tanta cercanía que bien parece que estás comiendo en el salón de tu casa, y es precisamente este sentimiento hogareño el que tratan de transmitirte con sus platos, y francamente lo consiguen.
Disponen de una planta baja muy amplia que se puede reservar para eventos privados con una pared entera de cristalera con vistas al puerto de Mahón, ¡un sitio ideal para organizar una buena fiesta! Tiene capacidad para 80 personas sentadas en mesas o 150 personas de pie para un cocktail.
Disponen de una carta para los fines de semana y para las noches que renuevan al menos dos veces al año (con el cambio de estación), no muy extensa para asegurar la calidad de todos sus platos, y además tienen una pequeña carta con sugerencias semanales. El menú de mediodía lo van renovando cada semana.
Se nota como cada plato es meditado por todo el equipo de cocina y así nos lo confirmó Anna Fernández, responsable del local. Los cocineros trabajan conjuntamente de la mano de Enric Tuduri, chef ejecutivo, y Robert Sarrió, jefe de cocina, para renovar la carta, volcando su pasión y sensibilidad en todos los platos e integrando en ellos productos locales y exóticos, con una base tradicional pero desde un punto de vista renovado y vanguardista. Resulta muy coherente la forma en la que integran lo tradicional y casero con lo moderno y exótico.

La ensalada de cogollos con pollo crujiente, huevo mollet y queso curado de Mahón nos sorprendió muchísimo, el crujiente del pollo es ¡súper crujiente! y el huevo mollet le da una gran cremosidad y jugosidad a todo el conjunto, es como la matriz que une todos los sabores. Los huevos mollet son una variedad del huevo cocido con cáscara pero con un menor tiempo de cocción para conseguir una yema semilíquida, algo más densa que la yema natural, y la clara exterior firme lo que permite pelarlos y servirlos en el plato, son similares a los huevos poché a diferencia de que los mollet se cocinan con cáscara.

El tartar de atún con cebolla roja, kimchi y salsa de miso además de comerse con los ojos se come con la boca y es una delicia. La presentación está super cuidada y la salsa te la sirven en una jarra aparte para que no se ablande el pescado y se pueda servir al gusto del consumidor, me parece una decisión muy acertada. Tiene unos toques asiáticos combinados con notas cítricas que nos encantaron.

El arroz seco de butifarrón negro con calabacín y cintas de calamar fue el que menos nos entusiasmó dentro de la dura competencia de los platos del día. Estaba muy rico de sabor y las cintas de calamar en su punto idóneo de cocción, además resultaban tremendamente atractivas con ese aspecto rizado, ¡bendita paciencia la del cocinero que los preparó!

El solomillo de cerdo con puré de céleri, hinojo y salsa taré fue sin duda el plato que más me sorprendió respecto a mis expectativas. No suelo pedir solomillo de cerdo porque en muchas ocasiones lo sirven demasiado hecho pero menos mal que Anna nos animó a que lo probáramos. ¡Que maravilla! La carne estaba justo en su punto, rosa por dentro y muy jugosa. El céleri y el hinojo aportaban sabores anisados y muy frescos que en boca junto con el dulzor de la salsa taré resulta realmente agradable, ¡el puré de céleri fue lo mejor del plato! Muy acertado el contraste de los sabores anisados con la carne de cerdo, le iban como anillo al dedo. Hacía mucho que no probaba un acompañamiento tan bien elegido para una carne, ¡creo que les tomaré prestada la idea para alguna receta del blog si me lo permiten!

De postre nos sirvieron esta tarta de queso con sorbete de piña que estaba muy rica y resultaba muy refrescante, de cara al verano puede ser una buena opción para un postre ligero y fresquito.

El brownie con salsa de café y helado de vainilla fue nuestro favorito, no soy yo muy cafetera y aún así la salsa de café le daba un toque muy rico al brownie por no hablar del mejor helado de vainilla que he probado en mi vida, se nota que miman al máximo los ingredientes que utilizan en las elaboraciones, el helado estaba tremendamente cremoso con un sabor puro e intenso a vainilla y no se sentía en boca ningún rastro de cristales de hielo.
Ibamos a comer un menú del día y salimos del restaurante con la sensación de haber degustado una comida de alto postín. Da gusto ver a cocineros que prestan la misma atención a los platos de la carta como a los de los menús más económicos, sin lugar a dudas la relación calidad-precio es indiscutible.
¡Estoy deseando volver y probar todos los platos de la carta! Os deseo mucha suerte porque no hay nada en el mundo que me guste más que ver a gente trabajar con pasión y la vuestra se percibe desde que cruzas la puerta del restaurante.
Precio medio de carta: 25 €/persona
Precio menú de mediodía de L a V: 14,80€/persona
Dirección: Carrer Pont d’es Castell, 10, Maó, Islas Baleares
Teléfono: 971 48 34 83
¡Espero que os guste foodies!
¡Y no olvidéis suscribiros al blog, si no lo habéis hecho ya, para no perderos ninguna receta de www.nosolocomida.com!