TIEMPO DE ELABORACIÓN ACTIVA: 15 MIN

TIEMPO TOTAL: 30 MIN

INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS:

Para el relleno…

• 200 ml de nata
• 75 g azúcar glass
• 15 g melaza de granada

Para las galletitas crujientes…

• Pasta filo
• 200 ml de nata
• 80 g de azúcar

Para la decoración…

• Frambuesas liofilizadas
• Granada fresca
• Azúcar glass

ELABORACIÓN:

Para las galletitas crujientes…

1. Cortamos la pasta filo en rectángulos del tamaño que más nos convenga.
2. Calentamos la nata al microondas o en un cazo y disolvemos en ella el azúcar. De esta manera prepararemos nuestra leche condensada casera algo más líquida que la comercial. Dejamos que se atempere.
3. Cogiendo con las manos dos rectángulos de pasta filo juntos los mojamos en la leche condensada casera y escurrimos el exceso en el borde del bol. Repetimos esta operación con todas las galletas que queramos hacer y las colocamos sobre papel de horno encima de una bandeja metálica.
4. Horneamos las galletas a 180ºC durante 10 minutos estando muy atentos de que no se nos tuesten en exceso (ver color ideal en las fotos).
5. Dejamos que enfríen cinco minutos y las podemos reservar en un tupper en un lugar seco durante un par de semanas sin problema. Este trabajo lo podéis adelantar y dejar hecho días antes si tenéis invitados en casa.

Para el relleno…

1. Montamos la nata con unas varillas eléctricas, es imprescindible que la nata esté bien fría para que monte bien.
2. Cuando ya quede el cerco de las varillas en la nata incorporamos la melaza de granada y batimos un poco más hasta que se uniformice el color (sin pasarnos con el batido para no hacer mantequilla). El azúcar a mí me gusta incorporarlo en tres fases, antes de montar la nata un tercio, cuando empieza a tener textura otro tercio y casi al final el resto.
3. Reservamos la nata en una manga pastelera (sin boquilla) en la nevera.

Y ya tendríamos listo este delicioso, sencillo y súper ligero postre. A la hora de emplatar yo os recomiendo hacer tres pisos, colocamos una galleta en la base, encima la nata montada haciendo eses, luego otra galleta y así sucesivamente…  Finalmente decoramos con ayuda de un colador con azúcar glass, frambuela liofilizada y granos de granada fresca que le da un toque de frescor y acidez delicioso. El único problema de este postre es que no se puede dejar montado porque perderíamos el crujiente de la galleta pero es tremendamente sencillo y resultón, se monta muy rápido en el momento. Al hacer el milhojas con pasta filo en lugar de hojaldre resulta mucho más ligero y le quitamos unas pocas calorías.

¡Espero que os guste foodies!

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