El pasado miércoles 19 de Julio me invitaron a conocer el restaurante Gigi, en pleno barrio de Chamberí, en Madrid, y fue una cena perfecta. ¡Tenéis que ir a conocerlo sin lugar a dudas! Es un sitio idea para una reunión de amigas, una cita o incluso una cena de empresa.
Nada más llegar al restaurante me llamó la atención la cuidada decoración del local, la atención del personal y la transparencia con la que su fachada de vidrio te recibe, palpándose en el ambiente una delicada mano femenina en cada rincón.
Esta presencia femenina alcanza su máxima expresión cuando al sentarte en la mesa te encuentras con el «diario de Gigi». Te transporta al salón de su casa y sientes que Gigi quiere abrirse a ti para que la conozcas pero no de una manera tradicional, sino a través de sus platos, sus vinos, su vajilla… Al abrir el diario sentí que empezaba a conocer un poco más a la aún misteriosa para mí Gigi.
Gigi se muestra en todo momento como una mujer muy femenina pero con un carácter muy marcado que se va presentando al comensal con cada plato que llega a la mesa.

Esta copa de vino blanco con burbujas fue la primera expresión de Gigi en la cena, burbujeante, refrescante, sin duda la bebida perfecta para una cena en pleno Julio en Madrid. Me encantó esta bebida que resultaba de sabor fino y elegante como un buen vino y a la vez más desenfadado como un refresco. Sencilla pero elegante, esa fue mi primera impresión de cómo sería Gigi en la intimidad.

Si un plato me llamó la atención del diario de Gigi fue este steak tartar con helado de mostaza ya que me apasionan los helados salados. Al probar el plato caí rendida, el helado no solo era salado (con las complicaciones técnicas que esto supone…) sino que… ¡también era picante!. El frío, el sabor potente a mostaza y el toque picante le iba como anillo al dedo a un steak tartar aliñado en su justa medida, nunca antes había probado un helado picante y con esto me conquistaste Gigi, sentí que empezaba a conocerte un poco más… atrevida, valiente y con mucha personalidad… empezamos esta amistad con muy buen pie, Gigi.

Como si de un juego de «nada es lo que parece» se tratara, estas albóndigas de merluza en salsa de curry negro, que parecían ser picantes, se mostraron tremendamente dulces. Este sabor dulce junto con la acidez y el picante de la cebolla en crudo se convirtieron en una fiesta para mi paladar. Además de estos dos sabores principales se dejaron entrever también otros ingredientes tremendamente aromáticos que alegraban aún más si cabe este gran plato del diario de Gigi… ¿Intentas enamorarme Gigi? ¡Vas por muy buen camino!

Por último, probé este pollo frito filipino en un kimchi de uvas algo picante y tremendamente crujiente en su exterior pero muy jugoso en su interior, ¿será ésta otra alegoría de la personalidad de Gigi? Si es así definitivamente seríamos grandes amigas.

El postre fue una tarta de queso que me recordó muchísimo a la famosa tarta de queso de la Viña de Donosti. Cremosa se le queda corto como adjetivo, estaba buenísima y el punto dulce perfecto para terminar una cena de 10.
Es increíble lo expresiva que puede llegar a ser la comida cuando sale del corazón, probablemente si algún día nos cruzamos por la calle podría reconocerte. ¡Ha sido un placer conocerte y disfrutar de una cena en tu casa Gigi! Volveré a visitarte pronto, estoy segura. Te deseo mucha suerte en tu proyecto porque realmente se percibe la pasión con la que has escrito tu diario y admiro tremendamente a las personas apasionadas como tú. Ha sido un placer, ¡hasta pronto!
¡Espero que os guste foodies!
Precio medio de carta: 30 €/persona
Precio menú de mediodía de L a V: 13,5 €/persona
Página web: Gigi
Horario: Lunes cerrado (Ver horarios en Página web)
Instagram: RestauranteGigi
Dirección: Luchana 13, 28010, Madrid
Teléfono: 91 137 31 04 / 680 408 971
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