El sábado 11 de febrero fui con Andrea Vicens a descubrir que sorpresas tenía el maravilloso cocinero Jeremy Levy preparadas para nosotras en el nuevo restaurante que abrió en pleno barrio de Salamanca el pasado verano.
Aún teniendo las expectativas muy altas, ellos fueron capaces de tirarlas por el suelo y reinventarlas de nuevo en otro nivel todavía más alto. Nos dejaron impresionadas con este pequeño rincón dedicado a la ciudad de los rascacielos, New York.
Realmente una noche en West42 te teletransporta a la vida neoyorkina con la gastronomía fusión de muchas culturas, la decoración, la música, las galerías de arte… en definitiva la atmósfera que se respira en este nuevo restaurante te permite viajar a la Gran Manzana en una sola noche a través de sus platos y sus cócteles.
En esta barra nos recibieron con un cóctel de bienvenida de ginebra con zumo de limón y uva roja preparado por el mixologist Carmine Sesto. Como iba a ir mal la noche empezándola así…
En seguida nos sentaron en nuestra mesa y nos presentaron este hummus de aguacate para ir matando el hambre antes de empezar con una espiral de platos que bien podrían llamarse «lienzos comestibles». Todos los platos que nos presentaron tenían una identidad propia con mucha personalidad y además iban acompañados de un cóctel como maridaje.

Aún no me explico como no se me había ocurrido antes maridar una cena con cócteles, me parece una idea brillante. Ir a este pequeño rincón newyorkino en Madrid y no maridar la cena de esta manera hace que te pierdas parte de la experiencia, si bien es cierto, que encarece bastante el ticket final creo que merece la pena esperar a una ocasión especial y disfrutar de la experiencia gastronómica completa.
El primer plato que degustamos fue este tartar de gambón acompañado del cóctel Maujito. El tartar se caracterizaba por tener una notas cítricas como de lima y sabores intensos del propio coral del gambón pero también por sabores japoneses con un toque picante que complementaba perfectamente sin anular el resto de matices.
Este plato merece mucho la pena, además del sabor, el emplatado es súper original ya que colocaron el tartar recomponiendo el cuerpo del gambón. El coctail fue el que menos me sorprendió en toda la noche, bien es cierto, que yo no soy muy fan de la cerveza y por tanto mi opinión está sesgada. Me pareció que tenía demasiado protagonismo la cerveza y casi no se apreciaban los toques de la hierbabuena ni de la lima ni del tabasco, ahora bien, el nombre y la idea me parecen súper originales, si sois fans de la cerveza estoy segura de que os gustará.

El segundo plato de la noche fue el mejor, aunque esta afirmación no fue nada fácil de tomar. En este Bao Bun de langostinos, menta, cacahuete y sweet chili se nota ese toque Nikkei que le da Jeremy siempre a sus platos, aunque de manera diferente sin perder la identidad de cada uno de ellos, pero siempre con esa nota exótica para nuestro paladar que nos deja con la boca abierta. El maridaje fue un cóctel de ginebra con cúrcuma, absolutamente impresionante, el segundo mejor cóctail de la noche…

El tercer plato fueron los saams de verduras envueltos en papel de arroz con Anguila ahumada y salsa Hoisin. La salsa tiene un retrogusto súper picante pero en un primer momento la percepción en boca es dulce, resulta realmente curioso. El cóctel con el que tomamos este plato fue una Caipiroska de granada hecha con vodka, lima, azúcar blanco y granada. Muy rica y refrescante, la granada resulta muy vistosa en este cóctel, ¡es precioso!.

El cuarto y último plato salado de la noche fueron los lingotes de cordero asado con hummus de remolacha y chutney de zanahorias especiadas. Me pareció un plato redondo, los sabores congeniaban a la perfección sin destacar ninguno sobre otro y con la sencillez acertada para cerrar la cena. La cocción del cordero estaba justo en su punto, la carne se deshacía en boca por lo que deduzco que estuvo cocinada a baja temperatura durante largas horas. Este cordero nos los sirvieron acompañado del mejor cóctel de la noche para mí sin lugar a dudas. Esta decisión fue más fácil de tomar que la del mejor plato, ya que fue dar un primer sorbo y quedar encandilada. El Bourbon apple hecho con Bourbon (whiskey americano), jarabe de jengibre, zumo de limón y zumo natural de manzana resulta súper fresco, aromático e intenso a la vez, simplemente perfecto.

Para terminar la cena escogimos de postre el Banoffee, que consistía en plátano y dulce de leche sobre galleta salada, crema de queso montada y Peta Zetas de chocolate. Un postre con Peta Zetas ya tiene mucho trabajo ganado, ¡me vuelven loca!. Estéticamente recordaba a un tiramisú servido en copa, y el sabor combinaba dulces y salados que junto con el carácter explosivo de los peta zetas hacía que el comensal no pudiera dejar de comer cucharada tras cucharada de manera impulsiva como un niño pequeño cuando muerde un limón por primera vez y no puede dejar de morderlo.

El postre que se pidió Andi imitaba al clásico snack americano «Snickers» con cacahuete, galleta y caramelo. En este postre nuevamente jugaron con la mezcla de sabores dulces y salados que resulta muy divertida además de traer a los recuerdos del comensal esta mítica barra pero de una manera «deconstruida». Estaba muy conseguido el postre, realmente parecía que te estabas comiendo un Snicker pero con más contrastes de textura, sabores y sobre todo temperaturas ya que venía servido con un helado.

Como dijo Alicia Keys: “these streets will make you feel brand new, the lights will inspire you” (estas luces te harán sentir flamante, las luces te inspirarán), en WEST42 podrás disfrutar viajando sin moverte de Madrid hasta la ciudad de los rascacielos mediante los cinco sentidos gracias a: los sabores de fusión de diferentes culturas, los olores de los diferentes cócteles del maridaje, las obras de arte que decoran el restaurante, las texturas de la decoración, y la música que acompaña durante toda la cena, que te inspiran y te hacen sentir flamante.
Muchísimas gracias a todos los que formáis WEST42 porque nos hicisteis pasar una noche de diez, gracias por el trato recibido, nos vemos muy pronto ¡Os deseo lo mejor!.
Precio medio sin bebida: 25 €/persona
Precio por cóctel: 9€
Horario: Abierto todos los días de la semana
Página web: West42nd
Instagram: west42madrid
¡Espero que os guste foodies!
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