El sábado 12 de Marzo del 2016 estuvimos comiendo en un restaurante nuevo de Tres Cantos para celebrar que hace ya 6 meses de nuestra boda en Menorca.

Escogimos para celebrarlo, como no podía ser de otra manera, comer en un restaurante que tenía en mi lista de pendientes. La verdad es que comer nos gusta y se nos da de maravilla.

Llevan tres meses abiertos y espero que les vaya de maravilla porque nuestra experiencia allí fue estupenda en todos los sentidos. La atención del personal inmejorable, la comida de buenísima calidad cuidada hasta el último detalle y el ambiente acogedor, familiar con una decoración muy personal y cuidada. El estilo de la decoración es industrial pero muy cálida gracias a sus colores pastel que lucen con una armonía tremenda en un local donde la luminosidad entra sin piedad por una fachada acristalada. Vais a ver las fotos que pude hacer con el móvil gracias a la luz del restaurante, ¡volveré con la cámara buena porque cada metro cuadrado del restaurante es sensible de fotografiar!

Otra de las cosas que me encantaron fue la carta, muy cortita y muy bien presentada. Atrás quedan aquellas cartas de páginas y páginas con múltitud de platos que no sabes ni por donde empezar… cada vez son más los restaurantes que se inclinan por esta modalidad de carta con una selección de platos cuidados al milímetro. Me encantan las cartas cortas porque sabes que todos los platos van a ser sus «obras maestras», la materia prima necesariamente va a ser fresca porque es mucho más viable tener los productos frescos para tres platos principales que para una treintena de ellos, por sentido común…

Lo primero que pedimos fue un entrante de «patatas bravas y castizas». Nos presentaron en un plato alargado y blanco ocho patatas con su piel y descorazonadas donde venía la salsa brava colocada en su interior, para mi gusto quizás un pelín demasiado «brava» pero junto con la patata se suavizaba bastante. ¡Deliciosas!

Ger se pidió de principal la hamburguesa que venía acompañada de unas patatas con su piel y una salsa que nos encantó, era una emulsión de salsa de soja con salsa Perrins, mostaza y Tabasco. Esta tengo que probar a hacerla en casa y si me sale rica os subiré receta al blog :).

Mi plato principal fue el bacalao confitado que venía con una salsa de sobrasada por encima y cubierta con una muselina gratinada que estaba para chuparse los dedos, una textura muy ligera y con un sabor suave que no resultaba nada pesada, todo lo contrario, era el acompañamiento perfecto para un bacalao fresco cuyas lascas se separaban con sólo rozarlas con el tenedor (síntoma claro de una pescado fresco y confitado a 80 grados con paciencia y cariño). ¡Me gustó muchísimo! Los platos confitados son mi debilidad por lo que no tuve ninguna duda a la hora de escoger mi plato principal, y acerté por completo.

Ya estábamos muy llenos pero yo no me puedo ir sin mi «punto dulce», además me hablaron de este restaurante precisamente porque su especialidad son las tartas caseras, en el mostrador tienen todas expuestas ¡cada cual más apetecible!

Nos decantamos finalmente por la «Red Velvet» porque según me confirmó el camarero no llevaba colorante sino que era en base de remolacha (¡Estoy en busca y captura de una buena receta de esta tarta de remolacha porque quiero aprender a hacerla y compartirla con vosotros!)

No era excesivamente dulce por lo que no resultaba empalagosa como ocurre muchas veces con esta tarta… Llevaba un toque de canela y mermelada en su interior que nos gustó muchísimo. Cuando pruebe todas las demás tartas (¡Que lo haré seguro!) os hablaré del resto, de momento os dejo fotos de algunas de ellas.

Os dejo su página de Facebook y su Instagram para que podáis ver más fotos y las actividades que organizan en el restaurante, ¡Que son muchas! Yoga en familia, talleres de cookies, desayunos entre mamás (y papás), clases de conversación en inglés con profesores nativos para adultos y mucho más, no os lo podéis perder:

https://www.facebook.com/shoopohomebar/

https://www.instagram.com/shoopo_homebar/

Reservas en el 91 649 24 80. O en hola@shoopo.es

Precio aproximado: 20-30 €/persona

¡Les deseo mucha suerte, aunque con el buen trabajo que están haciendo estoy segura de que no la van a necesitar! ¡Es un restaurante de 10! ¡Muchísimas felicidades!